David González
Zinedine Zidane
El estadio entero se callaba en el momento en que recibía el balón, cuando lo controlaba, cuando se adueñaba de él, cuando poco a poco se pegaba a su bota sin querer alejarse. Sólo verle pisar el césped ya valía el precio de una entrada. Pregúntenle a quién quieran, a quien sea. Ninguno les contestará que no le gustaba Zidane. Aquel francés que transmitía los valores artísticos y plásticos de un deporte donde ya solo importa el dinero, la fuerza, las defensas y los árbitros, donde el fin (ganar) sí justifica a los medios (jugar de manera decente). Aquel francés que el pasado 9 de julio nos dejó sin fútbol.
Cuando se divertía, sus compañeros eran mejores. Cuando se divertía la gente disfrutaba. Cuando se divertía, cuando se encontraba a gusto, su equipo ganaba. Era increíble ver como combinaba su “peculiar” manera de jugar al fútbol, tan bien, mientras hacía que su equipo funcionase. Prueba de ello, un mundial (y un subcampeonato), una Eurocopa, tres ligas, una Copa de Europa, un Balón de Oro, dos FIFA World Player… Puede ser que la elegancia que en su día desplegaron gente como él (o Laudrup) no volvamos a ver. Un binomio talento-resultados inseparable, que hacía de él uno de los jugadores más especiales que he podido ver. El fútbol ha cambiado de armas, de estilo. Ahora está reciente, y puede ser que aún algo difuso, pero esperemos no caer en la monotonía futbolística que se prevé, esa monotonía que gente como Messi, Kaká o Cristiano Ronaldo tratan de tapar cada fin de semana haciendo simplemente “algo distinto”. Y Zidane era el mayor exponente de esa especie en extinción.
Seguramente en un futuro lo recordemos por ser el abanderado de aquella polémica, pero inolvidable, hornada de galácticos que permitió poder disfrutar sentado viendo un partido a principios de siglo, por ser el jugador que con dos cabezazos hizo ganar su primer mundial a Francia (posteriormente otro cabezazo posiblemente hizo le perder el segundo). Aquel hombre con esa coronilla de monje que tuvo el descaro de meter el mejor gol de todas las finales que se recuerdan en cualquier evento futbolístico, que ha conseguido que el mundo entero eche de menos su juego. Ese jugador que veía magia donde otro sólo ven fútbol.
Zinedine Zidane
El estadio entero se callaba en el momento en que recibía el balón, cuando lo controlaba, cuando se adueñaba de él, cuando poco a poco se pegaba a su bota sin querer alejarse. Sólo verle pisar el césped ya valía el precio de una entrada. Pregúntenle a quién quieran, a quien sea. Ninguno les contestará que no le gustaba Zidane. Aquel francés que transmitía los valores artísticos y plásticos de un deporte donde ya solo importa el dinero, la fuerza, las defensas y los árbitros, donde el fin (ganar) sí justifica a los medios (jugar de manera decente). Aquel francés que el pasado 9 de julio nos dejó sin fútbol.Cuando se divertía, sus compañeros eran mejores. Cuando se divertía la gente disfrutaba. Cuando se divertía, cuando se encontraba a gusto, su equipo ganaba. Era increíble ver como combinaba su “peculiar” manera de jugar al fútbol, tan bien, mientras hacía que su equipo funcionase. Prueba de ello, un mundial (y un subcampeonato), una Eurocopa, tres ligas, una Copa de Europa, un Balón de Oro, dos FIFA World Player… Puede ser que la elegancia que en su día desplegaron gente como él (o Laudrup) no volvamos a ver. Un binomio talento-resultados inseparable, que hacía de él uno de los jugadores más especiales que he podido ver. El fútbol ha cambiado de armas, de estilo. Ahora está reciente, y puede ser que aún algo difuso, pero esperemos no caer en la monotonía futbolística que se prevé, esa monotonía que gente como Messi, Kaká o Cristiano Ronaldo tratan de tapar cada fin de semana haciendo simplemente “algo distinto”. Y Zidane era el mayor exponente de esa especie en extinción.
Seguramente en un futuro lo recordemos por ser el abanderado de aquella polémica, pero inolvidable, hornada de galácticos que permitió poder disfrutar sentado viendo un partido a principios de siglo, por ser el jugador que con dos cabezazos hizo ganar su primer mundial a Francia (posteriormente otro cabezazo posiblemente hizo le perder el segundo). Aquel hombre con esa coronilla de monje que tuvo el descaro de meter el mejor gol de todas las finales que se recuerdan en cualquier evento futbolístico, que ha conseguido que el mundo entero eche de menos su juego. Ese jugador que veía magia donde otro sólo ven fútbol.
5 comentarios:
Zizou, de lo mejor que he visto, una gran carrera que no debió acabar así. ¡Que vuelva para ser de nuevo el rey e irse como se merece!
Uno de los mejores futbolistas de toda la historia del fútbol el 25 de abril de 2006 confirmó que se retirará del fútbol profesional, desde ahí,el fútbol no es lo mismo. 1 abrazo y besitos al chico que ha escrito este apartado!
Dios!!!!! Muchísimas gracias por haber escogido a Zizou para este número. Es lo más grande que ha dado el fútbol, aún está grabado en mi retina el gol de Glasgow, INCREIBLE, me hizo llorar. No hace falta decir que es mi jugador de futbol favorito. Aún lloro su perdida y le hecho mucho de menos, pero tiene derecho a disfrutar de un descanso después de obsequiarnos tantas obras de arte.
Ummm haber como decirlo da pena y vergüenza q halláis elegido Zinedine Zidane como uno de los grandes deportistas. ¿Qué es lo que hace falta para ser mejor jugador del mundial de Alemania 2006 y uno de los grandes deportistas en esta sección? ¿Pegarle un cabezazo al señor Marco Materazzi?
O hace falta ¿darle un mal ejemplo a unos jóvenes que sigue fanáticamente el fútbol y quieren ser como Zidane?. Con todo esto no quiero decir que zidane no tenga un carrera esplendida (Liga, Copa, Supercopa de Italia, la Copa Intercontinental, Liga de Campeones, Eurocopa Holanda 2000, Balón de Oro en 1998, 1998 campeón del Mundo).
Haber si para la próxima sacamos a un deportista Español como Miguel Indurain, Paquillo Fernández, por favor Fernando Alonso no que es muy malo.
Bueno os felicito por esta sección y por el periódico en general.
ELEAZAR
¿Fernando Alonso muy malo? ¿Materazzi un "señor"? Bueno, ante todo opiniones, y lo agradezco. Tanto objetiva como subjetivamente creo que zidane reúne todas las condiciones necesarias para entrar en este "grandes deportistas". Bajo mi punto de vista (y no estoy tratando de excusar nada) creo que lo que ha hecho por el fútbol y por el deporte en general, sobrepasa con creces a ese patético cabezazo que suspuso su adiós. Ojalá esos "jóvenes fanáticos" de los que hablas hayan visto algo más que su triste y absurda retirada.
Gracias
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