jueves, 19 de abril de 2007

M-V-P!

Luis Fernández

Como siempre, a estas alturas en la NBA con prácticamente todo decidido en la temporada regular y con todas las vistas puestas en el primer cruce de playoffs, es cuando la carrera por el premio a jugador más valioso del año se endurece más que en ningún otro momento.


El trofeo Maurice Podoloff, designa a un jugador de la liga americana de baloncesto como MVP (Most Valuable Player / jugador más valioso), este premio no siempre recae en el mejor jugador, ni en el más anotador, ni en el más completo, sino que, tradicionalmente suele recibirlo aquel jugador que, durante toda la temporada (y especialmente al final) ha conseguido dejar una sensación de superioridad en su juego, de que ha aportado más y mejor a ojos de los periodistas de los medios más prestigiosos de Norteamérica, que son los encargados de decidir el ganador con sus votos.

Este año encabezan la pelea por MVP principalmente tres jugadores, Kobe Bryant el jugador de los Lakers que, como siempre, aspira al premio por méritos propios y dos líderes que han llevado a sus respectivos equipos a ser los dos mejores en la temporada, Dirk Nowitzki y Steve Nash, dos jugadores no americanos que marcan diferencias y son símbolo de la apertura de fronteras en las grandes ligas estadounidenses.

Kobe Bryant (Los Angeles Lakers)

Inevitable la comparación con Michael Jordan, pero incomparable como jugador. Sus números hablan por si solos: máximo anotador de la NBA hasta el momento y único jugador de la liga con más de 30 puntos por partido (31.5) además es el único jugador desde el legendario Wilt Chamberlain que ha logrado en una temporada diez partidos con 50 puntos o más, 4 de ellos consecutivos. Incontestable. Además de eso, el escolta es uno de los jugadores más espectaculares (ganador del concurso de mates en 1997) en y con mayor abanico de recursos del mundo, puede tirar de lejos, penetrar, asistir y defender todo esto con más del 45% de acierto. El premio le ha sido negado durante años probablemente por los problemas con los periodistas y su polémica vida privada, pero este año su candidatura vuelve a ser un clamor, los aficionados le coreaban en el All- Star de Las Vegas: M-V-P!

Steve Nash (Phoenix Suns)

El canadiense no ha dejado de superarse desde que llegó a la franquicia de Arizona, convirtió a su equipo en uno de los candidatos al título que, año tras año, a pesar de ser el que mas vistosamente juega en la NBA, se queda a las puertas de las finales. A pesar de ser el máximo asistente de la liga (11.6) y el segundo en porcentaje de triples (44.5%) no son sus números los que le hacen merecedor del MVP, sino su juego. Cada partido suyo es una lección magistral de dirección de juego, de baloncesto inteligente, efectivo y elegante a la vez. Es, ante todo, el abanderado del viejo tópico de “hace mejores a sus compañeros” que le ha servido para ser el jugador más valioso estas dos últimas temporadas.

Dirk Nowitzki (Dallas Mavericks)

No es el mejor anotador, ni el reboteador más duro, ni el más imponente bajo los aros, tampoco es el mejor tirador, pero hace de todo y siempre bien. “Robin Hood” como le apoda un clásico es uno de esos jugadores al que no sabes como defender, un auténtico quebradero de cabeza para los técnicos. Si lo emparejan con un jugador alto, Dirk saldrá al perímetro para hacer gala de su tiro de tres que le hizo campeón del concurso la temporada pasada. Si lo emparejan con un jugador más ágil el sacara provecho de su portentoso físico (213cm-111.1Kg) para anotar en la pintura. El alemán podría ser el primer europeo en ganar el galardón a mejor jugador de la NBA.


Los tapados

Además de estos tres candidatos hay una pequeña lista de jugadores que seguramente recibirán algún que otro voto, jugadores que, estando a gran nivel durante todo el año, ya sea por el mal balance de su equipo o porque no tienen apoyo mediático, no entran en las previsiones principales para el ganador.

LeBron James, el joven jugador que ha logrado meter un equipo del montón como los Cavaliers en playoffs durante dos años seguidos a base de un juego completísimo .

Tracy McGrady que, superados sus problemas de espalda, esta terminando la temporada de manera espectacular. Probablemente si hubiera tenido la oportunidad de jugar así todo el año estaría mucho más arriba en la carrera hacia el MVP.

Tim Duncan. Lo querían enterrar, pero esta muy vivo y tan fuerte como siempre. El ala-pivot más importante de los últimos 10 años en la NBA vuelve a sus números habituales comandando a los siempre candidatos Spurs al hacia el título.

Mi candidato, como siempre, Kobe. Lo ganará Nowizki.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Kobe es un chupón, por eso destaca. Iverson otro que tal (desde que llegó a Denver, el equipo ha perdido más partidos). Y LeBron y Arenas igual.

El trofeo se lo tienen que dar a algún jugador cuya regularidad y partidos ganados de su equipo destaque, osease, que se lo den a algún jugador de los equipos destacados; Phoenix (Steve Nash), Dallas (NOWITZKYYYYY!!!), San Antonio (Duncan) o Detroit (Billups).

Yo, sentimentalmente, prefiero que obtenga este galardón el jugador al que los árbitros le piden pelear, Duncan.

*Tim Siglo XXI Duncan a tabla!!!*

Pd- Y el anillo para Dallas que ya va siendo hora y Mark Cuban tiene que armar una de las suyas.

Un saludo, AFZ.

Redacción dijo...

Wade tira de media en los partidos casi lo mismo que el GRAN Jordan, y que la mayoría de grandes anotadores de la NBA, ya ha demostrado a lo largo de esta temporada (sobre todo al principio) que si el se dedicaba a jugar para el equipo los Lakers iban para abajo, y cuando Kobe se ha propuesto meter 30 puntos por partido ha sido cuando ha conseguido que su equipo gane suficientes partidos para entrar en Playoffs.

GRACIAS POR PARTICIPAR.

Redacción dijo...

cuando dije wade quise decir Bryant :P